Aumento de Jubilaciones: ¿es suficiente?
El Gobierno Nacional anunció un aumento del 13,32% en las jubilaciones y pensiones; sin embargo, para la mayoría de los jubilados, se trata de un aumento insuficiente porque su haber está muy lejos del sueldo que estarían cobrando de continuar en actividad. Esto se debe a que la mayoría de los beneficios previsionales están mal liquidados.
En marzo y septiembre de cada año, el Gobierno Nacional aumenta las jubilaciones y pensiones conforme al índice de la ley 26.417. En marzo de 2017, se anunció un aumento del 12,96%; mientras que, a partir de septiembre, se adicionará un incremento de 13,32%. Ambos aumentos totalizan una suba de 26,28% para este año; por lo tanto, dicha suba estaría por encima del índice de inflación y las prestaciones previsionales ganarían poder adquisitivo.
Sin embargo, para la mayoría de los adultos mayores, sus haberes de retiro no son suficientes. A pesar de todos los aumentos que se otorgan, no les alcanzan para mantener su nivel de vida. Y esto se debe a que existe un problema de base: desde el mismo momento del alta, la mayoría de las jubilaciones están mal liquidadas.
¿A qué nos referimos con esto? A que las prestaciones previsionales están calculadas de una manera tal que el haber resultante, no guarda relación con el ingreso que teníamos cuando estábamos en actividad. Ese desfase, lejos de achicarse con el paso del tiempo, se hace cada vez más grande, agravando la situación de todos aquellos que han pasado a retiro.
La razón de esto es muy sencilla. Para determinar el haber inicial de un beneficio, ANSES utiliza índices de actualización de las remuneraciones que no reflejan adecuadamente el esfuerzo contributivo del ciudadano ni el progreso del costo de vida. A pesar de que esos índices han sido descalificados en reiteradas oportunidades por los Tribunales, ANSES los sigue utilizando. Por tal motivo, en muchos casos, la jubilación es menos que la mitad del último sueldo.
Es decir, desde el vamos, la mayoría de los beneficios comienzan su vigencia mal liquidados. Esto es mucho más grave en el caso de beneficios que ya tienen varios años; pues, además de estar mal calculados al inicio, han quedado sometidos a los vaivenes de la inflación, a períodos en los cuales estuvieron congelados, a recortes fiscales, etc. Muchas de estas prestaciones, que tal vez en un primer momento tenían montos "aceptables", hoy son jubilaciones "de hambre".
Frente a este problema, ¿qué se puede hacer? Existen numerosas formas de reclamar y lograr la recomposición del haber jubilatorio, a fin de devolver su relación con el ingreso que se tenía en actividad (lo que los Jueces llaman "la tasa de sustitución"). Lo importante es informarse y dejarse asesorar por un abogado especialista en seguridad social.
Solamente este profesional cuenta con las herramientas necesarias para hacer un estudio de su caso y determinar si está cobrando la jubilación que le corresponde. En caso de que existan diferencias para reclamar, sólo un abogado especialista en la materia podrá ilustrarlo acerca del haber que debería percibir y los pasos necesarios para lograr su reajuste.
Por lo expuesto, invitamos a todos nuestros clientes y lectores a consultarnos, a que no se queden con la duda. No importa cuanto tiempo hace que se jubilaron: nunca es tarde y nunca es demasiado pronto. Nuestros canales de comunicación están siempre abiertos para recibir sus inquietudes. Pueden plantearnos su caso haciendo click aquí o solicitar una entrevista con nosotros haciendo click aquí.
Como siempre, estamos a su disposición y esperamos que cuente con nosotros.
