Trámite de Jubilación: la importancia del asesoramiento adecuado
Contar con el asesoramiento apropiado para el trámite jubilatorio puede marcar la diferencia entre acceder o no al beneficio; o, entre obtener la prestación que corresponde o un haber inferior.
Si UD está próximo jubilarse, seguramente alguien le habrá dicho: "¿Para qué vas a contratar un abogado? Andá a ANSES y hacete la jubilación vos solo". Cuando un cliente nos plantea el mismo interrogante en la oficina, yo suelo responderle: "Entonces, ¿para qué contrata un contador? Si en AFIP también puede hacer todo UD mismo..."
Es que, en realidad, no se trata aquí de si el trámite lo podemos hacer por nuestra cuenta o no; sino que, cuando uno encara una gestión -cualquiera que sea-, si contamos con el asesoramiento y ayuda de alguien experimentado, seguramente la misma va a salir bien en el primer intento y podremos obtener un resultado óptimo. En cambio, si decidimos hacer el trámite por nuestra cuenta, quedamos sujetos a las idas y vueltas propias de la prueba-y-error.
De los errores se aprende; sin embargo, cuando se trata de nuestra jubilación, es algo demasiado importante como para estar "probando". En muchos casos, si el trámite se hace mal, luego es demasiado tarde para corregirlo. Entonces, en un asunto tan clave, contar con el auxilio de un profesional capacitado puede marcar la diferencia entre una vejez tranquila o en tramitarse un dolor de cabeza.
Recurrir a los servicios de un abogado previsionalista es la única manera de llevar adelante el trámite con seguridad y confianza, contando con la tranquilidad de obtener el mejor haber, dentro del menor tiempo posible. Y ello por varias razones:
Un abogado especialista en jubilaciones y pensiones es el único que conoce todas las normas que regulan cada actividad.
Es el profesional capacitado para controlar que el procedimiento sea llevado en legal forma y que se cumplan los plazos.
Conoce la documentación que hay que presentar en cada caso para obtener el reconocimiento de todos los servicios prestados.
Tiene práctica en el procedimiento administrativo, de manera de no demorar el trámite con presentaciones erróneas o innecesarias.
Sabe qué aportes conviene reservar y cuales conviene presentar para obtener el mejor haber posible.
Puede controlar la liquidación final y asesorarlo acerca de si corresponde o no hacer algún reclamo.
Cuenta con las herramientas para calcular el importe de su futura jubilación y permitirle planificar su retiro con tranquilidad.
Por todo lo expuesto, es de vital importancia contar con el acompañamiento de un abogado previsionalista si deseamos que el trámite de nuestra jubilación llegue a buen puerto, sin sobresaltos. Y es fundamental que ese asesoramiento sea brindando por un profesional especialista, que cuente con los conocimientos específicos y la experiencia necesaria para ser depositario de nuestra confianza.
En nuestro Estudio brindamos el servicio integral de planificación de retiro desde hace muchos años, contando con cientos de clientes satisfechos que son nuestro motivo de orgullo. Los hemos acompañado en un momento fundamental de sus vidas y ellos nos retribuyen con sus elogios y recomendaciones.
Si UD está pensando en jubilarse, lo animamos a consultar por nuestros servicios haciendo click aquí; o bien, a reservar una cita con nosotros accediendo a este enlace. Estamos para brindarle el asesoramiento que merece y necesita.
